Cuidar y cultivar plantas es para muchas personas una terapia mental que ayuda a reducir el estrés, mejorar la responsabilidad, aumentar la autoestima e, incluso, a sentirse acompañado. Pero cuando llegan los meses de verano, en los que muchas personas dejan su hogar durante unos días para irse de vacaciones a la playa o al pueblo, surgen dudas acerca de qué hacer con ellas. La mayoría de la gente recurre a vecinos o amigos para que acudan a regarlas en su ausencia pero otra opción muy popular es utilizar un sistema de riego automático.
¿Qué es un sistema de irrigación?
Se trata de un dispositivo que permite establecer la duración y la frecuencia del riego, programándolo en función de las necesidades de cada planta. Puede utilizarse tanto en el interior del hogar, como en la terraza o el jardín, y gracias a sus prestaciones mantiene las plantas con la humedad óptima incluso cuando se está un mes fuera del hogar.
Algunos de ellos funcionan enchufados a la corriente eléctrica, mientras que otros utilizan fuentes de energía como placas solares. Para ponerlos en funcionamiento es necesario instalarlos siguiendo al pie de la letra las indicaciones del fabricante.
¿Qué sistemas de regadío automático hemos elegido?
Con un presupuesto máximo de 65 euros, los modelos que hemos escogido son: RAINPOINT sistema de riego automático (9,75), GedFong Riego Automático Macetas (8,5) DIY Kit de riego automático por goteo (7,75), ABISTAR Kit de Riego por goteo (6,75). A la hora de analizarlos y valorarlos, hemos tenido en cuenta los siguientes aspectos.
⋅ Diseño: la calidad de sus materiales, si resultan o no resistentes y duraderos e, incluso, si son estéticos.
⋅ Facilidad de instalación: ¿son muy complicados de instalar? ¿las instrucciones son claras y facilitan esta tarea?
⋅ Facilidad de uso: en este punto hemos tenido en cuenta si el dispositivo puede comenzar a usarse directamente después de su instalación sin demasiados problemas o, si por el contrario, requiere de un periodo de aprendizaje.
⋅ Modo de control: si pueden controlarse a través de aplicaciones móviles, programando con una máquina o de manera manual.
⋅ Duración y cantidad del riego: durante cuánto tiempo es capaz de suministrar agua a las plantas y cuántos litros tiene de capacidad.
⋅ Experiencia de uso: ¿Hidrata de manera correcta a las plantas? ¿Es capaz de suministrar el riego durante el periodo que indica?
⋅ Otros: si además del riego controla el PH de la tierra, si dispone de algún complemento, si funciona con energía solar o mediante electricidad…
Comparamos sobre los mejores sistemas de riego automático: así los hemos probado
Durante un mes hemos estado probado los distintos dispositivos de riego de agua que participan en esta comparativa. Los hemos instalado tanto en macetas de interior, en terraza como en jardines, y los hemos puesto a prueba con diferentes tipos de plantas que requieren más o menos humedad. Una vez programados, hemos intentado no tocarlos durante un periodo de, al menos, quince días, para comprobar que sus funciones se realizaban correctamente.
Tras las pruebas, el sistema de riego que ha resultado ofrecer las mejores prestaciones es el de RAINPOINT, ya que dispone de control por Wi-Fi y ofrece unas muy buenas prestaciones y resultados de riego.
Sistema de riego automático RAINPOINT: nuestra elección
La principal característica de este sistema de riego es que puede manejarse vía WiFi con una app móvil. Desde ella es posible controlar varios planes de riego de forma remota: gestionar las horas de riego, la cantidad de agua, ajustarlos al clima local, a las temperaturas… Por lo que resulta ideal para utilizar estando de vacaciones o fuera de casa.
Está compuesto por una bomba que funciona con cuatro pilas triple A o mediante conexión a la luz con cable USB. A ella hay que conectar el Wi-Fi antes de ponerla en marcha y, una vez sincronizados, se coloca sobre el cubo o superficie donde se vaya a almacenar el agua. Junto a ella, el producto trae incluidos un tubo con varias válvulas de diferentes diseños que hay que ajustar entre sí para crear el sistema de riego e introducirlo en las macetas escogidas.
A la hora de proceder a su montaje, es necesario colgar la bomba con ayuda de un gancho sobre el depósito de riego, ya que si ésta se encuentra a una altura inferior, no funcionará correctamente.
| FICHA TÉCNICA |
|---|
| Dimensiones: 15 x 12 x 5,2 centímetros. |
| Presión de trabajo: 0,3 Bar. |
| Caudal de agua: 30L/H. |
| Temperatura de trabajo: de 0ºC a 50ºC. |
| Conectividad: Wi-Fi. |
Una vez que montamos todo, llegó el momento de probar su funcionamiento: desde la app establecimos un sistema de riego personalizado para las distintas variedades de plantas. Para aquellas que necesitaban más agua, programamos una mayor frecuencia de goteo durante más tiempo. Pues, a través de la app, pueden escogerse entre dos frecuencias de riego: el modo automático, que soporta dos tiempos de riego, de 20 a 59 segundos o 1 a 30 minutos; o dos frecuencias de riego, que van de 1 a 24 horas o 1 a 7 días. Y, así, el agua del depósito fue regando en función de lo establecido en las macetas.
Además, el dispositivo cuenta con una alarma que llega al móvil en caso de que el agua del depósito esté cerca de agotarse. La experiencia de uso fue realmente buena: todas las plantas quedaron perfectamente hidratadas durante los 15 días de prueba y, además, el poder regular el riego dependiendo de cada especie hace que sea un modelo ideal para aquellas personas que cuentan con diferentes tipos de plantas.
- Lo mejor: que pueda controlarse vía Wi-Fi y las múltiples opciones de riego y tiempo que dispone.
- Lo peor: a veces el gancho con el que se cuelga la bomba falla un poco.
- Conclusiones: un sistema de riego automático ideal para utilizar durante las vacaciones gracias a su posibilidad de control remoto.
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Riego Automático GedFong : la alternativa y la de mejor relación calidad-precio
Lo primero que llama la atención de este producto nada más sacarlo de la caja es su diseño: está compuesto por un pequeño depósito en el que almacenar el agua que va unido a una bomba con pantalla LCD desde la que es posible encenderlo, programar el tiempo y el nivel del agua, así como comprobar la hora ya que cuenta con un reloj incorporado. Al igual que el modelo anterior, funciona a pilas y mediante conexión USB, muy útil en el caso en que la luz falle pues continuaría en funcionamiento gracias a las pilas. Viene acompañado de un largo cable con varias boquillas por dónde fluye el agua y que se tiene que ir distribuyendo por las macetas.
Para ponerlo en marcha, hay que montar el circuito, cortando los tubos negros, insertando los conectores tipo T e introduciendo el sistema de irrigación con unos centímetros de profundidad en la maceta. Después, se establece desde la pantalla LCD el tiempo y el nivel del agua necesarios, teniendo en cuenta que su máxima capacidad es de 500 ml.
Aunque permite mantener las plantas hidratadas durante un tiempo, no es tan versátil como el modelo ganador de la comparativa que realmente puede controlarse de manera remota. Sin embargo, un punto a su favor es que además del riego, cuenta con un pequeño compartimiento para el abonado, siendo posible añadir la solución nutritiva y que ésta vaya actuando durante el tiempo que está en uso.
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Kit de riego automático DIY
Presenta un diseño similar al modelo de RAINPOINT: está formado por una bomba con un gancho en su zona trasera que se tiene que agarrar a un depósito de agua y que se complementa con una serie de tubos que se conectan entre sí para llevar el sistema de riego a las plantas. En la parte superior de la bomba se encuentra una pequeña pantalla desde la que programar el intervalo de tiempo y días de riego a través de una serie de botones. Funciona a través de USB, por lo que es necesario que esté conectado a la luz para que esté en marcha. También está equipado con un filtro, que se coloca en el interior de la bomba, y que evita que se formen atascos provocados por las impurezas del agua o por objetos ajenos.
A la hora de programarlo, puede escogerse entre un intervalo de tiempo de 1 a 10 días y de riego de 1 a 90 segundos. El goteo que produce es en forma de flecha, con ocho chorros a la vez, que permite ahorrar más agua que los cabezales de goteo tradicionales. El riego que proporciona es bastante correcto, con una buena humedad para las plantas, pero al durar solamente 10 días es útil para escapadas de una semana pero no para periodos vacacionales más largos.
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Kit de riego por goteo AIBISTAR
La principal característica de este kit de riego por goteo es que funciona a través de una placa solar, por lo que está pensado para utilizar en jardines, exteriores o zonas que cuenten con una buena iluminación. Está compuesto por una placa, un tubo, 18 boquillas en forma de T, un filtro de agua y un sensor.
Para proceder a su instalación, hay que introducir la manguera en un orificio de la placa y éste, a su vez, en el filtro de agua que tiene que meterse en un cubo o recipiente. Después, es necesario ir realizando pequeños cortes en el tubo de la manguera para introducir las boquillas de riego que se colocan dentro de las macetas a regar. El siguiente paso es enchufar el sensor a la placa y meterlo en la fuente de agua. Una vez que todo está conectado, es el momento de encender la placa y colocarla en un lugar en el que reciba luz solar constante. De esta manera, la energía solar será la encargada de ir provocando el riego por goteo.
Dispone de seis riegos por goteo diferentes, para adaptarse a las necesidades de cada planta, que permiten escoger el número de goteros que se ponen en marcha y la frecuencia de riego de éstos. El problema es que no es tan fácil de controlar como los otros modelos participantes en la comparativa, ya que no dispone de un temporizador. Por ello, recomendamos utilizarlo como método auxiliar si se va a estar ausente un par de días, pues no es versátil si se va a estar fuera del hogar durante un periodo más largo de tiempo.
A pesar de todo, el riego que produce es bueno y las plantas se mantienen bien hidratadas. La placa solar es bastante resistente, ya que cuenta con un sistema de IP67, que garantiza que ni la lluvia, la humedad ni el excesivo calor puedan alterar su funcionamiento ni dañar sus características.