Si no lo dejas todo para el final, será más fácil (Motortion / Getty Images/iStockphoto)
Solemos dejar la limpieza de la casa para el fin de semana por falta de tiempo y energía entre semana, pero cuando llega el momento, a veces estamos demasiado cansados o simplemente necesitamos dedicar nuestro tiempo libre a otras cosas.
Para evitar que la suciedad se acumule en exceso y podamos invertir los fines de semana en relajarnos y disfrutar, te proponemos algunas sencillas ideas que puedes aplicar durante la semana para ahorrarte esos maratones de limpieza tan agotadores al final de la semana:
1. En orden:
– Siempre de arriba a abajo para evitar que, al limpiar las zonas superiores, vuelvan a ensuciarse las inferiores.
– Primero aspirar o barrer y después, fregar.
2. Pequeños gestos:
– Quita todas la manchas en cuanto se produzcan, antes de que se sequen, sobre todo en los textiles.
– Reparte las lavadoras entre semana: puedes hacerlas por la noche y dejarlas tendidas ante de acostarte para que al día siguiente esté todo seco.
– Estira la ropa tendida antes de guardarla, para evitar prolongar el tiempo de planchado e incluso ahorrártelo. Las camisas, cuélgalas de una percha nada más sacarlas de la lavadora, para que no hagan arrugas al secarse.
– Aprovecha para planchar mientras ves una serie.
– Limpia una ventana al día para que el fin de semana estén todas hechas.
– Quita el polvo a un mueble cada día: solo se necesitan 5 minutos.
– Barre después de cenar para que no se acumulen migas en el suelo.
– Después de cada ducha, pasa un paño de algodón por la mampara para que no se incruste la cal. Aprovecha ese mismo trapo para limpiar después el grifo del lavabo, el espejo y, si te queda energía, los azulejos.
– Enjuaga la cortina de la ducha cuando termines, para que no queden restos de jabón o espuma.